VAYA MAÑANITA

Salida del 14 de enero
El pasado sábado, quede con David E. , un eventual de los globeros para salir con las bicis de carretera , con el fin de que él se familiarizase con su nueva montura y no llegara a motorland como conductor novel. En la mente había una pequeña sensación de traición a la bici de montaña, que rápidamente se disipó entre la niebla que ví al levantar la persiana.
La mañana ya comenzó mal por la niebla, pero todavía no sabía todo lo que me iba a deparar. Al llegar al punto de partida "gasolinera Pirineos" veo que David ha sido puntual y ya está allí, al verlo intentar hinchar la rueda con la máquina de la estación de servicio me recuerda que me he olvidado tanto las cámaras como la bomba para poder hincharlas, al llegar a su altura viene el primer contratiempo, David, pecando un poco de inexperto, se encuentra con la rueda en el suelo ya que ha intentado inflar una rueda de válvula fina con un hinchador para válvula gorda, no tenemos otra, tengo que regresar a casa a por las cámaras y la bomba. Me pongo a ello y me meto caña para que no me tenga que esperar demasiado, así que en un visto y no visto estoy de vuelta, hinchamos la rueda y a caminar.
La niebla es muy espesa al principio, debido a lo cual la temperatura es muy fría, sólo hay medio grado según marca el mágnifico cuenta km que me regalaron mis amigos, pero a pesar del frío pedaleamos a buen ritmo, modestia a parte, "a ver si así entramos en calor".
Habíamos pensado hacer el cruce de Leciñena, pero al acercarnos a Villanueva cambiamos de itinerario y decidimos dirigirnos hacia Castejón y subir el puerto que nos llevará hasta las antenas. Al coger el desvío comenzamos a ver el sol lo que nos fue animando y nos hizo subir el ritmo, a pesar del mal firme que tiene esta carretera.
Al llegar a la subida, comencé a presentir que este no iba a ser mi día, las sensaciones no eran buenas y no terminaba de encontrar el desarrollo con el que conseguir subir cómodo, al iniciar la subida David parecía quedarse un poco, pero como enseguida percibí nada más lejos de la realidad, a mitad del puerto mi compañero se cansa de mi decrépito ritmo y me rebasa sin que yo no pueda hacer nada por intentar seguirlo, con cada curva veo como éste se aleja más y más de mi y al llegar al desvío de las antenas que era donde yo llevaba intención de parar veo resignado que David se ha dirigido hacia las antenas, lo que supone un km extra de subida. Por fin llego donde éste me está esperando, y llego exhausto como en pocas ocasiones.
Aunque en el alto hace solcito no superamos los cuatro grados, así que nos tomamos un gel y una barrita y comenzamos el descenso, que resulta mejor que la subida, pero no es del todo placentero debido al pésimo estado del firme, en un pispas se termina el descenso y comenzamos el tramo de cruce hasta Villamayor, como ya intuía se me comienza a hacer eterno, y pienso que la vuelta hasta casa va a resultar incluso más dura de lo que yo creía, nos vamos relevando y a pesar del cansancia no llevamos mal ritmo, pero al rato llega otro golpe a la moral de nuevo nos damos de bruces con la niebla, a seguir sufriendo, ya casi nos vemos en casa y debido a ésto nos permitimos alguna licencia y en el penúltimo repecho esprintamos como si nos estuviesemos jugando los últimos puntos de la etapa, por el mallot de la montaña.
La salida parece llegar a su fin y entre charlas y risas estamos ya en mercazaragoza, y es aquí donde tras perseguirme toda la mañana por fin me alcanza, y traicionera y contundentemente me da el hombre del mazo ¡¡¡¡ y madre mía que mazazo me sacude el muy traidor!!!! en un instante me quedo sin fuerzas en todo mi cuerpo, la sensaciones son rarísimas y la impotencia total, no puedo casi pedalear y a tan solo 25 metros de la gasolinera me bajo de la bici, me resulta imposible continuar estoy KO literalmente, llego al bar tambaleandome con la ayuda de David.
Tras algo de descanso: una barrita,una cocacola, y dos torrecnos, ya me encuentro algo recuperado y me doy cuenta de que esta vez el que a pecado de inexperto he sido yo, por no comer algo ala vuelta, pero solo puedo pensar en que aun me queda un pequeño tramo hasta casa, aunque parece que ya ha pasdo lo peor, y para mi asi es, aunque como me entere mas tarde la mañana todavia reservaba una sorpresa desagradable, esta vez para David, al salir de la gasolinera y parar en el semaforo tras despedirnos, pincho la rueda y tuvo que llamar a su tio para que lo fuese a buscar.
Vaya mañanita, solo espero que en Motorland se nos de mejor.
Ciao bickers