CUENTAS PENDIENTES

El pasado 25 de agosto y después de un parón vacacional, Aprietafrenos y yo decidimos sacar la flaca y hacernos unos puertos. Normalmente solemos rodar por la carretera de Teruel hasta Cariñena y dar la vuelta. Pero después del periodo vacacional preferimos una ruta diferente para no tener referencias anteriores y ver cuanto habíamos perdido.
Debido a que no hacía demasiado calor y a que salíamos solos, la hora de salida fue las 9:40 desde Cariñena (582 m)dirección Paniza. Sin tener referencias de la ruta y de lo duro que puedan ser los puertos de carretera, rodamos tranquilos para enfrentarnos a ese primer puerto. Yo lo tenía bien memorizado después de tanto viaje de mi primera etapa en la comunidad de Valencia, cuando todavía estaba en construcción la autovía Mudejar. Recordaba perfectamente cada curva y pendiente, eso si, desde el punto de vista del viejo 307. A la altura del pueblo de Paniza nos pasaron tres ciclistas que poco a poco se fueron alejando en las diferentes rampas camino del puerto.
Tras 45 minutos de marcha consiguimos llegar al alto del puerto 938 m.

Tras un breve descanso emprendemos el camino de Mainar con idea de llegar hasta Codos y subir el puerto de Codos por su vertiente sur.
Tras la bajada y justo antes de llegar a Mainar cogemos el desvío a la derecha. La carretera A-1306, el firme empeora bastante, el contraste con la N-330 su buen firme y amplio arcén se hace evidente. Aunque este tipo de carreteras le dan un cierto encanto de etapa de ciclismo de alta montaña y puertos duros y descarnados que hacen más épicas las etapas. Durante el camino hasta el pueblo de codos, nos cruzamos con otro grupeto de ciclistas,bajaban a tope todos en fila y dando relevos consiguiendo una alta velocidad cuando pasaron a nuestro lado. La carretera siempre pica hacia arriba, sin mucha pendiente pero junto el mal estado de la carretera hace que el avance sea lento y te va quitando fuerzas. Ascendemos de nuevo hasta la cota de 959 m. Después un descenso hasta el pueblo de codos y de nuevo la subida hasta codos, una carretera estrecha y un puerto sin pendientes demasiado duras pero sin descanso. Ascendimos hasta 1022 metros con una distancia recorrida de 42 km. Llegamos arriba cansados pero con la satisfacción de no haber tenido que echar pie a tierra en ningún momento.

Paramos a disfrutar de las vistas y emprendimos el descenso. Fueron otros 13 km en los que nos dio tiempo a descansar del esfuerzo realizado. También nos dimos cuenta que el puerto por esta vertiente norte tenía pinta de ser bastante más duro.
Al final y a pesar del cansancio con el que llegamos al alto de codos, nos quedamos con la sensación de que la ruta se quedo corta.
Repetiremos con algún km más.