HARÉ UNA ESCUETA ENTRADA
Y en cuanto llegamos aquí ya vimos como iba a ser la mañana, ¡¡¡DURA!!! pero para algunos mas que para otros, claro que con una 29 doble cualquiera puede, me quiero consolar pensado que es debido a esto, porque aquí nuestro amigo charro iba como un tiro.
Lo que nos deparo la mañana fue: polvo, dolor de piernas y de culo, y unos cuantos sustos, a lo largo de los 75Km de la salida.
Gracias a cardenal por compartir sus fotos.
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ResponderEliminarY tan escueta, en vez de un blog parece twiter.
ResponderEliminarCon apenas tiempo de preparar la salida, me dijeron el lugar de quedada, iba a ciegas sobre el recorrido y no sabía los kilometros que ibamos a realizar. He de reconocer que los últimos 10 me sobraron, sobre todo por el dolor de culo, que no sabía ya como ponerme encima de la bici. (en el spining se nota que se pedalea más tiempo de pie que sentado y el culo no se entrena)
En cualquier caso gran mañana para practicar el ciclismo, la gasolinera de partida estaba a tope de ciclistas que había quedado después de las vacaciones de verano. No se si todos los ciclistas tenemos la misma psicología o si tenemos la misma psicología y por eso nos hacemos ciclistas. Captando conversaciones al vuelo, todo era lo mismo: "yo no he entrenado nada en verano...", "yo he cogido 4 kilos de cervezas y tapas...", "yo me lleve la bici pero no la he tocado...", etc, etc.
En fin que salimos camino de las planas, pensando que en la subida iba a haber más gente, yo la subí a mi ritmo aprovechando que esta vez descensos no me llevó con la lengua fuera durante las primeras rampas que son las más duras a pesar de que el firme es asfalto. Una vez superadas estás, me puse a mi ritmo y hasta arriba. Ya en casa analizando los datos tomados con el GPS y compararlos con los de la vez anterior, descubrí que realicé la subida en dos minutos y medio menos y lo más importante para la moral es que llegue mucho menos cansado.
Después disfrutamos del resto de tramo hasta la subida a Jaulin, un día perfecto de ciclismo sin viento y sin excesivo calor. Excepto la subida al molino, allí Lorenzo pegaba bien, junto con la falta de viento y hizó que el calor nos castigase en excesp además del esfuerzo de la subida nos dejó con las fuerzas justitas para volver.
Ninguno disfrutó especialmente del descenso, el terreno estaba demasiado suelto y las bicis tenían poca adherencia. (por cierto, Juan, ya me diras si tomastes planos de esas derrapadas en la bajada).
Al final como dije antes, dejamos a Cardenal con Maria, perdón, queiero decir en Maria, y a mi se me hizo muy largo el tramo de Cadrete a Zaragoza.
Ahora tres semanas en el dique seco, espero que para el 6 de octubre no llueva y podamos realizar otra nueva excursión.
Habrá que pensar en la zona Norte, que últimamente no salimos de las planas.